Tenemos pacientes que acuden en muy mal estado, buscando una mejoría con problemas como jaquecas, mareos, dolor de cabeza, cervical o lumbar, ciática o lumbalgia, pero también gente sin síntomas que buscan un estado de bienestar. Tenemos pacientes de todas las edades, desde muy pequeños (de días) hasta los más mayores (la persona con más años que hemos ajustado tiene 94 años!!).
Embarazadas
El cuidado quiropráctico es esencial para la mujer embarazada. Sus sistemas y órganos trabajan por dos y es fundamental que funcionen de forma óptima para el buen desarrollo del bebé. La columna vertebral y la pelvis de la futura madre sufren muchos cambios y se aumenta el riesgo de subluxaciones. Un cuidado quiropráctico específico durante todo el embarazo mejora la función del sistema nervioso, incrementando el potencial de la salud de la madre y el bebé.
Técnicas específicas dirigidas a embarazadas reequilibran la pelvis de la mujer y reducen el riesgo de “encierro intrauterino”. Si el niño puede colocarse correctamente en el momento del parto, tendremos partos más sencillos y seguros tanto para la madre como para el bebé. Con el cuidado quiropráctico ayudamos al proceso natural del parto.
Niños
Los padres aprecian la importancia de las revisiones dentales, de los oídos y de la vista para sus hijos, pero olvidan quizás la más importante de todas: la revisión de la columna vertebral.
No hay que esperar al dolor de espalda para acudir a un Doctor en Quiropráctica.
Los niños son los que sufren más subluxaciones debido a las múltiples caídas, malas posturas, mochilas pesadas, el parto, el aprender a caminar o ir en bici. Como una caries silenciosa, la subluxación vertebral afecta a todo el organismo del niño sin que a priori se noten los efectos.
El cuidado Quiropráctico de la salud aporta bienestar de forma natural y tiene una función preventiva de suma importancia para la calidad de vida de los niños y su rendimiento escolar.
Adultos
Nuestro cuerpo es nuestra principal herramienta de trabajo.
La quiropráctica es compañera imprescindible, para mantener un ritmo de actividad constante y tener una vida laboral plena y exitosa. La quiropráctica fomenta la vitalidad de nuestro organismo y nos permite no sólo enfrentarnos a nuestras tareas a pleno rendimiento, sino recuperarnos con mayor rapidez ante cualquier problema.
Ejecutivos o agricultores, informáticos y amas de casa, todos necesitamos un cuerpo fuerte y sano para llevar a cabo nuestras tareas y responsabilidades sin recurrir al empleo de fármacos.
Sèniors
La tercera edad nos trae infinitas posibilidades de disfrutar la vida si nos sentimos bien. La quiropráctica mejora notablemente la calidad de vida y la salud en las personas mayores reduciendo la necesidad de tomar medicamentos.
Durante el proceso de envejecimiento, el cuerpo se hace más delicado, el metabolismo más lento y débil, el esqueleto más frágil. Las vértebras tienden a desplazarse con más facilidad provocando mayor número de subluxaciones. Se acentúan así problemas como la artritis, la osteoporosis o la diabetes. Y se toleran peor los varios estrés de la vida.
La Quiropráctica le permite mantenerse activo, y llevar una vida sana y autónoma.
La quiropráctica añade más años a tu vida y más vida a tus años.
Deportistas
Al eliminar las subluxaciones vertebrales, se hace posible una comunicación fluida entre el cerebro y el organismo, sin interferencias.
Esta premisa, aplicada a la Quiropráctica deportiva, tiene como resultado la mejora y potenciación de los atletas, y la prevención de lesiones, ya que mejora íntegramente el funcionamiento del organismo.
Dado que los Doctores en Quiropráctica son expertos en la biomecánica humana, son muy conscientes de la postura y los movimientos.
Observando a un atleta en acción, el quiropráctico puede detectar y prevenir un problema estructural que puede conducir a lesiones y a un descenso del rendimiento. Las heridas son causadas muchas veces por una biomecánica inapropiada y un desequilibrio en el sistema nervioso.