Envejeciendo como un buen vino …
Existe un arte para la crianza del vino. La temperatura de la bodega, el sello del barril, la exposición a los elementos propios – y, por supuesto, el tiempo. Estos factores, combinados, crean el delicado equilibrio necesario para producir una cosecha clásica. El estrés y desequilibrio en este medio producirán un producto inferior y de poco valor.
Ahora considera tu propio proceso de envejecimiento. ¿Estás proporcionando a tu cuerpo los elementos y el ambiente interno necesarios para envejecer con calidad? ¿Qué pasa con la cantidad de impulsos mentales a las que tu cuerpo está expuesto a diario? ¿Están tus células y tejidos bañados por abundante energía nerviosa?, o ¿las ramificaciones espinales de tu sistema nervioso están ahogadas por subluxaciones, dejando esas células envejecer prematuramente?
Tienes la opción de tomar el cuidado de la columna vertebral y tu envejecimiento como la crianza de un buen vino o descuidar el proceso y tener un envejecimiento menos saludable y con menor calidad de vida. La salud es un producto de la elección de tu nutrición, de un ejercicio adecuado, un buen descanso y por supuesto, de cuidado quiropráctico regular.