Martillear una Subluxacion

imagen de un martillo golpeando un clavo, el martillo lleva escrito la palabra subluxación

Si te has golpeado el pulgar con un martillo, con un poco de tiempo y cuidado se curará. Pero si insistes en golpear ese mismo dedo pulgar una y otra vez, aún con los mejores esfuerzos terapéuticos, la curación no llegará debido al trauma repetitivo.

Del mismo modo, es común que los pacientes tienen subluxaciones vertebrales recurrentes, (desalineación de los segmentos vertebrales que provocan la irritación de los nervios), incluso después de recibir la mejor atención quiropráctica. En muchas situaciones, no es el cuidado quiropráctico lo que falla; los repetitivos hábitos de estilo de vida fuera de la consulta se convierten en la causa. Por ejemplo: te ajustas y al volver a casa, sin darte cuenta te quedas dormido en el sofá – entonces de nuevo RE-SUBLUXACIÓN… O una vez ajustado, te paras en algún lugar a comer comida basura – entonces RE-SUBLUXACIÓN… El ciclo para que se repitan las subluxaciones continuará siempre, es como no dejar de martillear sobre el pulgar.

La Vida por si sola ya genera suficiente estrés y en consecuencia subluxaciones, sin necesidad que los malos hábitos añadan más estrés a tu columna. Si no estás sosteniendo bien los ajustes, tal vez hay algo en tu estilo de vida que debe ser abordado. Comenta con tu quiropráctico qué hecho repetitivo y “subluxador” puede ser el causante y ver si puede aislarse.

Residuos en el sistema nervioso

Imagen de un cubo lleno de basura simbolizando los residuos residuos del sistema nervioso

¿Qué pasaría si la basura no se recoge durante varios días? En breve el mal olor invadiría todos los rincones. Lo mismo puede decirse del cuerpo, si los “residuos” del Sistema Nervio no se descargan también regularmente.

 

Las tensiones físicas, químicas y emocionales se acumulan en tu sistema nervioso en forma de subluxaciones, término quiropráctico utilizado para denominar la interferencia del nervio provocado por el desalineamiento vertebral. Si el sistema nervioso no se despeja regularmente, el estrés de las subluxaciones puede desbordarse en tu cuerpo y causar falta de sueño, fatiga, inmunidad debilitada, dolores crónicos, ansiedad o mala digestión.

Las personas que mantienen su sistema nervioso «despejado» con ajustes quiroprácticos regulares reportan tener más energía, mejor recuperación de lesiones y un mejor estado de ánimo. Si te sientes débil y estancado, tal vez es hora de limpiar tu sistema nervioso. ¡Acude al quiropráctico hoy mismo!

 

Después de la caída…

imagen de acera helada en invierno con peligro de resbalón y subluxación y hombre con pala retirando el hielo y nieve

De acuerdo con el padre de la Quiropráctica, BJ Palmer, un resbalón y caída en una acera puede parecer una cosa pequeña. Pero la cascada de eventos invisibles que provoca, puede conducirte a mayores problemas en el futuro.

 

El resbalón, por insignificante que sea, provoca una sacudida inesperada en la columna vertebral; vértebras desalineadas o subluxaciones, presión sobre uno o varios nervios, tejidos que se ven privados de una buena comunicación, mal funcionamiento fisiológico. El potencial del cuerpo se ve mermado, la enfermedad encuentra el medio ideal para desarrollarse y el curso de la vida se ve alterado. Todo por un instante aparentemente intrascendente, a menos que se remedie cuanto antes mejor.

No importa lo insignificante sea el resbalón, tu quiropráctico preferirá evaluar de inmediato para estar seguros. No sólo puede ajustar la desalineación, si no que, el hecho de corregir las subluxaciones pronto, frustra las interrupciones en la calidad de tu día a día y, en consecuencia probablemente, también la tus seres cercanos. Después de una caída, por favor acude cuanto antes a un control quiropráctico.

Tocar madera…

puño golpeando madera para ilustrar tratamiento quiropráctico

Algunas personas piensan que la salud es una cuestión de suerte, como si te tocara en una lotería genética un gran sistema inmunológico, una función orgánica perfecta y un montón de energía. En realidad, no hay que “tocar madera” para estar sano… tienes más control sobre tu «expresión» natural de lo que piensas.

 

La salud es un derecho de nacimiento. Desde el momento de la concepción, pasando de la adolescencia a la edad adulta, el poder innato de la vida que te trajo a la existencia continua trabajando para crear la mejor versión posible de ti. Esto incluye ayudarte a crecer fuerte, recuperarte de enfermedades y conquistar los estreses de la vida. Todas estas funciones vitales de la salud están orquestados por un poder innato dentro de ti y se manifiesta a través del sistema nervioso. Mediante los ajustes quiroprácticos, puedes mantener despejada “tu línea de vida” por donde fluye el poder innato.

Si has notado un cambio en tu salud desde que recibes cuidado quiropráctico regular, no es por “tocar madera”. Es gracias a “tocar las vértebras” subluxadas y devolverlas a su alineación, de modo que la inteligencia innata puede hacer su trabajo sin interferencias.

Visión de colores

imagen de un texto resaltando con una lupa y colores la palabra "life"

¿Cómo se ve el mundo a través de la “lente” de la quiropráctica?

 

Probablemente tú salud brilla más, al igual que tus relaciones personales y tú trabajo.

“Vemos” todo a través de nuestro sistema nervioso; cómo nos sentimos, cómo interactuamos con las personas alrededor o cómo nos realizamos en casa o en el trabajo depende del sistema nervioso.

Cuando los nervios están irritados por la subluxaciones vertebrales la línea entre “sólo existir” y “vivir plenamente” es borrosa. Sin embargo, cuanto más despejado está tú sistema nervioso, mejor será tú capacidad de interactuar física, mental y espiritualmente con el mundo que te rodea, y en última instancia, mejorará tu calidad de vida.

Cuando un quiropráctico ajusta la tensión de tu sistema nervioso, es como limpiar la suciedad, las rayas y manchas de la lente a través de la cual interpretas tú mundo; con una lente limpia puedes ver todo tu potencial. ¡La vida es vibrante cuando la miras
a través de gafas de la quiropráctica!

Una pieza importante

imagen de piezas de puzzle para ilustrar tratamiento quiropráctico

Acabamos de estrenar año y seguro que nos hemos hecho el buen propósito de alcanzar ciertas metas para mejorar nuestra salud.  Seguro que tendremos planes para hacer más ejercicio, quizás un equipo de gimnasia para casa y algún plan de dieta. Todo para restaurar nuestra forma física y vitalidad. Pero no olvides incluir la pieza del rompecabezas más importante para convertir en más saludable tu 2016.

Comer bien y hacer ejercicio son importantes para la construcción de una mejor versión de ti. Pero tu “cuadro mejor salud» no estará completo sin un sistema nervioso despejado. La función muscular adecuada, una digestión eficiente y una buena actitud mental dependen de la buena transmisión de las señales dentro de tu sistema nervioso;  señales que pueden verse interferidas si tu columna vertebral está rígida, mal alineada y en mal mantenida.

Si quieres sacar el máximo provecho de tu nueva rutina de Año Nuevo, apunta en tu nueva agenda una visita al quiropráctico para que evalúe tu salud espinal, descartando o cuidando problemas potenciales que podrían aparecer de nuevo. Si encajas todas las piezas del rompecabezas, sin duda tu esfuerzo valdrá la pena.

Subluxación en el zapato

Hoy  vamos a recurrir a una fábula para explicar un concepto muy sencillo pero que,  a veces olvidamos.

imagen de un zapato lleno de piedras con el texto subluxación

Un hombre tenía dolor en el pie y decidió utilizar una pomada que le habían recomendado para “curar” todos los dolores. El dolor desapareció y el problema se trató con éxito, al menos  “farmacológicamente” hablando.

Como era de esperar, el dolor regresó después de que el efecto calmante desapareciera. La siguiente ver el hombre decide escuchar a un amigo y acudir a un quiropráctico que realiza un análisis para encontrar la causa del problema; ¡una piedra escondida en el zapato!  El quiropráctico simplemente elimina “la piedra”, es decir elimina la subluxación o la interferencia  y deja que el propio cuerpo sane la llaga. El hombre obtiene los resultados que buscaba.

Moraleja de la historia, si quieres resolver tus dolores y otras deficiencias de salud, es más inteligente encontrar la causa fundamental. En otras palabras, ir al origen del problema, eliminarlo y dejar que el tiempo y la naturaleza se encarguen del resto. Adormecer tus sentidos con las drogas y no escuchar los avisos de tu propio cuerpo, no conduce hacia la sanación.

El día de los Inocentes (*)

imagen de un hombre de espaldas con un cartel de los inocentes colgado de la espalda

(*) En EEUU, el día de los inocentes es el 1 de abril.

Si quisiéramos “gastar una inocentada” en nuestra consulta podríamos anunciar lo siguiente:
En una decisión histórica, la profesión quiropráctica ha optado por abandonar su tradición de cuidado de la salud sin drogas a favor del, todavía modelo convencional utilizado en los Estados Unidos hoy en día.

Ahora quiroprácticos de todo el mundo reconocen que los pacientes no poseen una inteligencia innata, capaz de orquestar todas las funciones de la vida – y que esta inteligencia de ninguna manera fluye por el sistema nervioso. Una interferencia en esta fuerza etérea, no pone el cuerpo en situación de riesgo, provocando fallo de la salud. La única esperanza para la humanidad es confiar en las drogas externas, hasta que nuestro sentido de la verdad y la realidad se nubla.

La filosofía de los quiroprácticos vitalistas ha llegado a un sin sentido. Sólo el médico de la bata blanca, apoyado por la propaganda ‘basado en la evidencia «, tiene las respuestas de la vida y la curación. Si no se puede medicar, adormecer o cortar, no se puede arreglar… sin importar el milagro que experimentó tu vecino en la en la consulta del quiropráctico.

Afortunadamente se trata sólo de una broma del día de los Santos Inocentes. ¡Feliz semana!

Olvidarse alguien en casa

actor de la película Solo en Casa

Quiropráctico: -» María, ¿dónde están tus hijos?»

María: – «Los dejé en casa pues no tienen ningún dolor de espalda»

Quiropráctico: – «Cierto, pero ¿tienen subluxaciones?»

Los estudios demuestran que el estrés del proceso de nacimiento es suficiente para producir subluxaciones pediátricos, desalineaciones vertebrales sutiles pero importantes que alteran la función normal de los nervios en los niños. Y no olvidemos tampoco el estrés físico o emocional que experimentan al caerse de la bicicleta, conviviendo con los hermanos mayores o simplemente tratando de encajar en la escuela. Los niños son inherentemente propensos a tener subluxaciones vertebrales.

Si llevas a tus hijos al dentista para el mantenimiento preventivo en cuanto les salen los dientes, deberías llevarlos al quiropráctico desde el momento que tiene una columna vertebral. En otras palabras, no los dejes en casa es mucho mejor chequear su columna lo antes posible y controlar sus subluxaciones. Estarás invirtiendo en su salud y su futuro cuando lo hagas.

“Subluxacion navideña…”

imagen de tienda de juguetes con el texto subluxación en la entrada

El puente de la Purísima acaba de pasar y empieza la tensión por las compras navideñas! Millones de personas en todo el mundo pasarán las próximos días en un frenesí de compras, provocado por el afán de asegurar el regalo perfecto a un buen precio, a la vez que sacrificar su salud y su cordura en el proceso.

Según un Rosner Research Survey 2006 Greenburg Quinlin “en los Estados Unidos, durante las vacaciones navideñas, las personas son más propensas a sentir que aumenta su estrés en vez de disminuir” citando, las fiestas pueden ser un momento de estrés para muchos, por falta de dinero, o falta de tiempo, y la presión del comercialismo » es la causa de todo.

El antídoto – No te estreses por encontrar el regalo adecuado; en cambio, trata de estar presente. El mejor regalo de todos es la inteligencia innata dentro de ti y un sistema nervioso libre de estrés para expresarlo. No dejes que conseguir el regalo perfecto de este año robe tu paz y salud. Vive la Navidad ajustado, consigue tu potencia activa y centrarte en la verdadera razón de las fiestas.